EVANGELIO DE HOY SÁBADO 12 DE OCTUBRE


EVANGELIO DE HOY 

SÁBADO 12 DE OCTUBRE

Lectura         Jl 4, 12-21


Lectura de la profecía de Joel.

Así habla el Señor: ¡Que despierten y suban las naciones al valle de Josafat! Porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. Pongan mano a la hoz: la mies está madura; vengan a pisar: el lagar está lleno; las cubas desbordan: ¡tan grande es su maldad! ¡Multitudes innumerables en el valle de la Decisión! Porque se acerca el Día del Señor en el valle de la Decisión. El sol y la luna se oscurecen, las estrellas pierden su brillo. El Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén hace oír su voz: ¡tiemblan el cielo y la tierra! ¡Pero el Señor será un refugio para su pueblo, un resguardo para los israelitas! Así ustedes sabrán que yo soy el Señor, su Dios, que habito en Sión, mi santa Montaña. Jerusalén será un lugar santo, y los extranjeros no pasarán más por ella. Aquel día, las montañas destilarán vino nuevo y manará leche de las colinas; por todos los torrentes de Judá correrán las aguas, y brotará un manantial de la Casa del Señor, que regará el valle de las Acacias. Egipto se convertirá en una desolación y Edóm en un desierto desolado, a causa de la violencia cometida contra los hijos de Judá, cuya sangre inocente derramaron en su país. Pero Judá será habitada para siempre y Jerusalén por todas las generaciones. Yo vengaré su sangre, no la dejaré impune, y el Señor tendrá su morada en Sión.
Palabra de Dios.

Comentario

En “el día del Señor”, todo quedará al descubierto. Y entonces no habrá lugar para el mal, y Dios se manifestará con toda su gracia. El profeta usa imágenes de alegría y de abundancia de alimento y bebida para hablarnos del don de Dios, del cual gozaremos plenamente.

Salmo Sal 96, 1-2. 5-6. 11-12


R. ¡Alégrense, justos, en el Señor!

¡El Señor reina! Alégrese la tierra, regocíjense las islas incontables. Nubes y Tinieblas lo rodean, la Justicia y el Derecho son la base de su trono. R.
Las montañas se derriten como cera delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra. Los cielos proclaman su justicia y todos los pueblos contemplan su gloria. R.
Nace la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, en el Señor y alaben su santo Nombre. R.

Aleluya          Lc 11, 28

Aleluya. Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la practican. Aleluya.

Evangelio      Lc 11, 27-28


+Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús estaba hablando y una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: “¡Feliz el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!”. Jesús le respondió: “Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican”.
Palabra del Señor.

Comentario

La mujer que lanzó esta felicitación se habrá sorprendido con la respuesta de Jesús. El Maestro nos habla de una felicidad aún más grande que el orgullo de una madre: la felicidad de escuchar la Palabra y guardarla en el corazón.